Tanto Vietnam como Camboya requieren visado para la entrada. Sin embargo este requerimiento tiene algunas variables: VIETNAM:
Hasta 2021 los españoles con estancias menores de 15 días no requieren visado. CAMBOYA:
Se requiere visado y existe la posibilidad de solicitarlo por internet vía e-visa. No es el visado en sí mismo pero si es una especie de pre-autorización que evita tener que hacer el trámite en la puerta de entrada (incluido no tener que pagar allí los 33 dolores que cuesta sin foto o 35 con foto). Sin embargo no todos los puestos fronterizos están preparados para aceptar el e-visa. Nosotros cruzamos la frontera desde Chau Doc y tuvimos que expedir el visado en la puerta de entrada. Llevamos nuestras fotos y los dólares que se requerían para ello.
Existen dos opciones para cruzar a Camboya en este punto. La mayor parte de los turistas optan por hacerlo en barco, desde el mismo Chau Doc, pero nosotros… ya se sabe… siempre contra corriente.
Para evitar el engorro de subir las bicicletas a un barco decidimos pedalear hasta el puesto fronterizo de Thien Vien Phnom Den (Thien Vien en el lado Vietnamita y Phnom Den en el camboyano).
MONEDA
En 2018, lo primero que llama la atención es que tanto en Vietnam como en Camboya el valor de la moneda es tan bajo que solo hay billetes. El metal necesario para hacer una moneda debe resultar más valioso que la moneda misma, o ésta tendría que tener más ceros de los que caben en su pequeña superficie.
La moneda vietnamita es el Dong y en la fecha en que fuimos (noviembre de 2018) el cambio estaba aproximadamente a 25.000 dong por euro. Por lo tanto:
Una noche que echamos la casa por la ventana, una cena nos costó 3.500.000 dong para seis personas (solo por la cantidad de ceros de la cuenta se siente uno como si hubiera cenado en un 10 estrellas michelín).
La moneda de Camboya es el Riel y el cambio estaba aproximadamente en el momento en que hicimos el viaje a 1 euro: 4000 Riel.
Sin embargo en Camboya el uso del Dolor USA está ampliamente extendido, hasta el punto de que lo aceptan en todos lados y en muchos lugares la lista de precios solo viene en dólares (aunque se pueda pagar en rieles). Eso se traduce en que puedes moverte por el país sin llevar Rieles. Nosotros, nada más entrar, pasamos por un banco a cambiar y luego nos costó bastante quitarnos ese dinero de encima. Si pagas en dólares, y el cambio no es justo muchas veces, te devuelven en Rieles (aunque a veces también en dólares).
BILLETES DE AVION
Una primera sorpresa al organizar el viaje es que estuvimos curioseando los vuelos un mes antes pero no terminamos de decidirnos. Skyscanner nos daba una muy buena oferta con Cathay Pacific (alguna mejor con aeroflot de más horas de viaje que desestimamos) pero no acabamos de decidirnos. Aún teníamos que tener claro si los 6 estábamos disponibles para esas fechas. Así que lo dejamos pasar, in volver a mirar nada porque soy muy paranoico y pienso que si todo los días me pongo a mirar ofertas para ese vuelo en esas fechas pues al final el precio acaba subiendo porque los buscadores se dan cuenta de que hay mucho interés en esas fechas. Lo cierto es que estuvimos en silencio un mes hasta que al final vimos que todo estaba OK para sacar los billetes y… cual fue nuestra sorpresa que la oferta de Cathay había desaparecido en Skyscanner. Ahora la mejor oferta era con Finnair y por 400 euros más por persona. Ahí es nada. Así que, ni cortos ni perezosos, redireccionamos nuestro navegador hacia la página de Cathay Pacific para buscar de nuevo aquella oferta que tanto añorábamos ahora. Y ahí estaba… la misma, esperándonos con los brazos abiertos.
¡Qué decepción para los fieles amigos de Skyscanner!
Una lección que todo explorador de la red debe tener siempre en cuenta: ¡NO TE FIES DE NADIE!
IDIOMA
En ninguno de los dos países suelen dominar el ingles fuera de las zonas turísticas o de los servicios dedicados al turista, pero al igual que en muchas otras partes del mundo, el ser humano es capaz de entenderse sin ningún problema.
ENCHUFES Y ELECTRICIDAD
En ninguno de los países hemos tenido problemas de compatibilidad de nuestros aparatos electrónicos con la corriente ni con el tipo de enchufes. Tanto los de patilla fina como los de patilla ancha son compatibles.
LAVANDERíA
El calor es terrible y vas a sudar lo que no está escrito. Como hemos tratado de llevar muy poca ropa, lavar es imprescindible. Los días que hacíamos parada de una única noche nosotros mismos nos encargábamos de hacer la colada, pero cuando íbamos a estar dos noches en alguna localidad llevábamos la ropa a una lavandería y en 24 horas ya nos la tenían preparada. Para no tener que estar dando vueltas muchas de ellas ya las teníamos miradas (búsqueda en google maps) pero hay muchas otras que no aparecen en el mapa. Esas las encuentras cuando estás allí. Ibamos buscando la que habíamos previsto y encontrábamos otra.
La lavandería del hotel generalmente te cobra por pieza (0,5 dolares por pieza aproximadamente) y eso es un dineral si juntas la ropa de todos. Una lavandería en la calle (una casucha con dos o tres lavadoras y la ropa tendida en la acera, frente al escaparate) te pesa la ropa y te cobra por kilo (1 dolar por kilo), te la devuelven en 24 horas, doblada y empaquetada. Merece la pena.
SEGURIDAD
No hemos sentido ningún tipo de peligro en Vietnam ni en Camboya, y hemos ido por las carreteras más pequeñas y perdidas del campo y caminado por las calles más inesperadas de la ciudad. Lo más peligroso han sido las carreteras principales entre Pursat y Moung Ruessei.
Prácticamente nunca hemos tenido que atar nuestras bicis, si bien lo cierto es que solo las hemos dejado desatendidas en los Templos de Angkor, pero incluso allí, que es una zona muy turística y se presta a una mayor picaresca, nadie se las llevó.
TRANSBORDADORES
En Vietnam te verás obligado a tomarlos 3 o 4 veces al día.
Los hay de todos los tamaños y colores, pero todos por lo general están bastante destartalados. Imposible saber lo que cuesta. Tienes que enseñarle los billetes y que ellos se sirvan. Pero, por lo general, son muy baratos (creo que con 25.000 dong (1 dolar) pagábamos los billetes de todos.
SANIDAD
No tuvimos necesidad de asistencias sanitaria por lo que nuestra experiencia es limitada a lo que vimos desde la bicicleta. Llevábamos nuestro seguro pero eso solo es una cuestión económica. Cuando tienes un problema de salud en un sitio remoto el seguro no te sirve para nada, tienes que encontrar un centro médico donde recibir asistencia. Luego el seguro de devolverá el dinero si es que te cubre dicha atención. Algunos seguros te dan un teléfono para llamar si estás en el extranjero, no lo hemos usado, me imagino que si te vieras en la necesidad de usarlo ellos te asesorarían hacia dónde ir o movilizarían algún tipo de recurso si estuvieras grave.
Si bien la escasez de ambulancias es generalizada, y evidente en ambos países, hemos visto farmacias con cierta frecuencia. También grandes hospitales en Vietnam. Y aunque en Camboya no hemos visto tantos (o nos han pasado desapercibidos por no ser capaz de identificarlos), son frecuentes los pequeños centros médicos. Se anuncian con una cartel con una cruz azul y a veces con una foto del ecógrafo del que disponen, aunque por lo general las salas de espera, visibles desde la calle, estaban vacías.
